TEXT 2 > Text1Article N A Text1Heading
El mecanismo de la herencia era un completo misterio para Darwin y sus contemporáneos. La idea popularmente aceptada en aquel tiempo era que las cualidades de los progenitores se mezclaban de alguna forma, como si fueran pinturas, para producir los rasgos de los descendientes. Lo que Gregor Mendel demostró fue que la herencia era debida a factores discretos ahora llamados herencia con modificación
propuesto por Darwin podía ser válido. A principios del siglo
En 1953, el científico británico
El propio Darwin consideraba la selección natural como un proceso impuesto a los individuos de una población. Eran los individuos quienes vivían o morían, eran fértiles o estériles, transmitían sus caracteres a su descendencia o no lo hacían. El punto de vista de los biólogos modernos, sin embargo, es que resulta más útil considerar la selección como actuando sobre un gen más que sobre un organismo individual, sea planta o animal.
Las razones de ese cambio son dos. En primer lugar, si la selección es considerada como un proceso de filtrado o de criba, que permite a algunos objetos
seguir avanzando hasta la posteridad mientras cierra el paso a otros, entonces los objetos
que están siendo filtrados son los genes, no los organismos. Las plantas y los animales considerados individualmente son siempre mortales, mientras que un gen puede autorreplicarse y existir potencialmente para siempre. En segundo lugar, este enfoque tiene la capacidad de explicar aspectos de la conducta que serían incomprensibles, como el aparente autosacrificio de los insectos sociales como las hormigas, las abejas y las avispas. Esta consideración del nivel de la selección y de sus consecuencias se conoce como la interpretación del gen egoísta, llamado así por el título del best-seller The Selfish Gene (1976) del biólogo i escritor inglés
El conocimiento que se tiene actualmente del registro
En general, las pruebas paleontológicas confirman la naturaleza lenta y gradual del cambio que predecía Darwin. Sin embargo, se encuentran también numerosos saltos y huecos en el registro. Algunos científicos han interpretado este hecho simplemente como resultado de la dificultad de las fosilizaciones y de las excavaciones que hace que tengamos un registro fósil incompleto. Otros, en cambio, lo atribuyen a cambios súbitos en el curso de la evolución. Se ha sugerido que dichos cambios podrían haber sido provocados por la separación de los continentes, por catástrofes (como la colisión de enormes meteoritos con la Tierra) o por la colonización de nuevas zonas por pequeños grupos de organismos. La idea de que la evolución progresa mediante saltos súbitos, más que gradualmente, se denomina
Dado que la mortalidad natural es muy alta, que los caracteres son hereditarios y que cada organismo hereda un grupo de caracteres ligeramente diferente y que éstos influyen sus probabilidades de supervivencia, entonces la selección natural es un hecho lógico inevitable. Saber, en cambio, si este mecanismo o cualquier otro mecanismo evolutivo es el responsable de toda la variedad biológica es una cuestión totalmente distinta.
Los creacionistas argumentan que la evolución no ha tenido lugar y consideran irrelevantes e inexactas la existencia de los fósiles y otras líneas de pruebas Estas voces plantean una importante pregunta: ¿en qué momento las teorías se convierten en hechos de la historia de la ciencia? La respuesta a esta pregunta es que, en realidad, no es fácil hacer esta distinción. Incluso algo que consideramos tan firmemente establecido como la estructura del ADN podría ser modificado radicalmente con una ingeniosa reinterpretación de las pruebas. Los científicos han aprendido paulatinamente a confiar en las teorías en la medida en que el peso de las pruebas se acumula a favor de éstas, pero son normalmente muy cautelosos a la hora de elaborar teorías que puedan ser reexaminadas bajo el prisma de nuevos descubrimientos. Las pruebas reunidas hasta el momento apoyan firmemente la teoría de la evolución de Darwin y casi todos los científicos la aceptan como verdadera.