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De A Coruña a Santiago
104 km  Todo el año
El turista que, más allá de los atractivos de la costa gallega, desee penetrar en el corazón monumental de esta comunidad autónoma, debe visitar sus dos ciudades principales: A Coruña, que ya existía en la época del Imperio romano y Santiago, por donde han pasado miles y miles de peregrinos jacobeos desde la Edad Media y cuya universidad, de larga tradición, también ha contribuido de forma decisiva a darle vida y animación.
Además de una historia con episodios fascinantes, A Coruña ofrece el aliciente de un singular emplazamiento, gracias al cual se puede contemplar el océano casi desde cualquier punto de la ciudad. Desde allí se puede llegar a Santiago por autopista casi sin darse cuenta, pero quien, movido por un espíritu de aventura, decida dar un pequeño rodeo podrá descubrir lugares tan interesantes como el santuario de la Pastoriza, donde los devotos que desean obtener favores de la Virgen rodean la roca en la que encontró la imagen una pastora. A continuación, después de regresar a A Coruña, se puede pasar por Castro, que es un reputado centro de producción de cerámica y por Sada, una población marinera famosa por la calidad de sus sardinas. Entre ambas queda el pazo de Meirás, que perteneció a la gran escritora gallega Emilia Pardo Bazán y después fue la residencia de verano de Franco.
La etapa siguiente es Betanzos, que se asienta sobre una colina situada al fondo de la ría del mismo nombre. Los hermanos García Naveira, dos indianos que hicieron grandes obras en la localidad con el dinero que ganaron en América, dan nombre a la plaza más céntrica y monumental y a ellos se debe el singular jardín llamado O Pasatempo, amenizado con numerosas curiosidades. Las iglesias de Santiago, Santa María del Azogue y San Francisco, así como el pazo de Bendaña, interesarán a los amantes de las visitas exhaustivas.
Una vez llegados a Santiago, hay que abrazar al apóstol, como manda la tradición, y perderse en su centro histórico en busca de los numerosos tesoros que esconde. La mayor sorpresa reside tal vez en la abundancia de plazas, todas distintas y todas encantadoras. Cuatro de ellas rodean en su totalidad la catedral y permiten admirar el edificio desde todas las perspectivas posibles.
 
Catedral de Santiago de Compostela

Alrededores: PADRÓN (fuente del Carmen, con relieves que rememoran la tradición de la llegada por mar del cuerpo del apóstol Santiago; Casa de Matanza, que funciona como Museo Rosalía de Castro).

Otros monumentos de interés: A CORUÑA (Museo Casa de las Ciencias) – SANTIAGO DE COMPOSTELA (plaza del Obradoiro, plaza de las Platerías, palacio de Fonseca, Museo do Pobo Galego).

Compras: dos productos típicos de Santiago de Compostela son la tarta de Santiago y las piezas de azabache, que se venden principalmente en la rúa de Azabachería