TITANIC
Pasado
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El 31 de mayo de 1911 el
"Royal Mail Ship Titanic" fue botado en Belfast
ante la admiraci≤n mundial. Sus constructores y
dise±adores estaban tan seguros de su obra que las
pruebas de navegabilidad s≤lo duraron ocho horas. Para
quΘ mßs, si era perfecto. DiecisΘis compartimentos
estancos lo hacφan insumergible y sus mßquinas de
46.000 CV podφan impulsarlo a prßcticamente 25 nudos. El 10 de abril de 1912 comenz≤ su viaje inaugural. El barco zarp≤ de Southampton (Inglaterra) rumbo a Cherburgo (Francia) y desde allφ hacia Queenstown (Irlanda), donde complet≤ el pasaje. Al mando del buque estaba Edward J. Smith, un experto comandante de la compa±φa que debφa estar jubilado pero al que otorgaban el honor de mandar los viajes inaugurales de la Star. El trayecto hasta Nueva York tenφa que durar siete dφas, pero en la mente de Smith, como en la de cualquier marino que se precie, estaba cruzar el Atlßntico lo mßs rßpidamente posible. Al atardecer del domingo 10 de abril, el "Titanic" se encontraba con 2.228 personas a bordo en una zona del Atlßntico norte situada a mßs de 2.000 kil≤metros al este de Nueva York. El mar estaba en calma y se calcula que el buque navegaba a unos 22 nudos (40 km/h). Desde primeras horas de la ma±ana, varios barcos que navegaban por la regi≤n habφan avisado repetidamente de la anormal presencia de hielos flotantes en aquella latitud. Los radiotelegrafistas de los buques "Colonia", "Noordaman", "Baltic", "America" y, especialmente, del "California", habφan coincidido en emitir mensajes de alerta ante el peligro de los hielos. Ya entrada la noche, a las 22 horas locales aproximadamente, mientras el capitßn del "California" ordenaba parar las mßquinas y dejar su barco a la deriva para evitar chocar con los hielos, Philips, radiotelegrafista del "Titanic", mandaba a paseo a su colega del "California" cuando por enΘsima vez le avisaba del peligro. De la radio del "Titanic" salφan continuos telegramas en morse que los tan destacados pasajeros enviaban a sus familias y empresas y que no podφan ser interrumpidos por una aparente nimiedad como aquella. En el "California" apagaron la radio y esperaron el amanecer. Sin la tecnologφa actual, sin radar y navegando a la vista, continuar la travesφa era una temeridad. Cualquier hielo flotante aparecerφa de repente en medio de la noche como un fantasma. Incluso hoy en dφa, los marinos saben perfectamente hasta quΘ punto hay que extremar la guardia durante las navegaciones nocturnas. Eran las 23 horas 40 minutos cuando uno de los vigφas del "Titanic" avist≤, a unos 600 metros por proa, una gran sombra que rßpidamente se revel≤ un iceberg. De inmediato avis≤ al puente. El oficial de guardia Willian Murdoch supo que la colisi≤n era inevitable pues es imposible detener un barco de 46.000 toneladas en tan corto espacio. Murdoch orden≤ "atrßs toda y ca±a a babor" en un intento de sortear la monta±a de hielo, que en ese momento debφa estar a unos 400 metros. El timonel cumpli≤ y gir≤ a la izquierda y en la sala de mßquinas invirtieron de inmediato el giro de las hΘlices. Pero un barco de ese porte necesita su tiempo para cambiar de trayectoria, y tiempo es lo ·nico que ya no tenφan en el "Titanic". Se calcula que pasaron s≤lo 40 segundos desde que el vigφa vislumbr≤ el hielo hasta que el casco del barco roz≤ fatalmente con la masa sumergida del iceberg, por debajo de la lφnea de flotaci≤n. Dos dos horas y cuarenta minutos despuΘs del choque,el "Titanic" inclin≤ violentamente la proa, levant≤ su popa, se parti≤ en dos debido a su propio peso e inici≤ su bajada de cuatro mil metros hacia el fondo del ocΘano. Contrariamente a lo que se dice, el "Titanic" no se parti≤ en dos repentinamente sino que el proceso fue lento y los supervivientes no se pudieron dar cuenta. De los 20 botes de salvamento que llevava el barco, 13 lograron alejarse de aquel punto. Sobre el mar, flotaban cientos de cadßveres y durante la media hora que sigui≤ la hundimiento, desgarradores gritos de socorro poblaron la gΘlida noche. Luego los lamentos se distanciaron mßs y mßs hasta que rein≤ el silencio. A las 4 de la ma±ana apareci≤ el "Carpathia" y comenz≤ el rescate de los 705 supervivientes. Mientras tanto, en tierra firme comenzaban a llegar los primeros rumores de que algo le habφa sucedido al "Titanic". La noticia no se confirm≤ en su exacta magnitud hasta que el "Carpathia" arrib≤ a Nueva York a las 20.37 horas del jueves 18 y los supervivientes relataron lo sucedido. Entonces, en las sedes de la White Star se colgaron las listas de pasajeros y de los 1.523 desaparecidos, listas en las que los sirvientes no tenφan mßs identidad que la de las familias para las que trabajaban. Todo un sφmbolo. Durante mßs de 80 a±os se supuso que el hielo sumergido habφa cortado longitudinalmente el casco con tan mala fortuna que comunic≤ los compartimentos estancos haciendo in·til el trabajo de las bombas de achique. Incluso se se±al≤ que el corte tendrφa unos 90 metros de longitud. Sin embargo, estudios posteriores revelaron nuevos detalles del naufragio que contradicen la hip≤tesis del corte longitudinal. |
Capitan Edward J. Smith El Titanic en su salida inaugural. |
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En la Θpoca del naufragio, los barcos se comunicaban mediante las nuevas emisoras tipo Marconi, por sistema Morse, que tenφan un alcance limitado. Philips, el radiotelegrafista del "Titanic" que estaba de guardia, emiti≤ mensajes de socorro precisos y claros hasta que el aparato se apag≤. Uno de los botes salvavidas del trasatlßntico hundido es recogido por el "Carpathia". |