Matemßtico, fφsico y astr≤nomo italiano, nacido en Pisa, realiz≤ estudios primero en Florencia y
despuΘs en su ciudad natal. Abandonados los estudios de medicina que habφa iniciado en un primer
momento. se dedic≤ a investigaciones personales en el campo de la fisica y de las matemßticas,
convirtiΘndose en 1589 en profesor de matemßticas de la Universidad de Pisa Aqui, entre otras cosas,
demostr≤ experimentalmente que la caφda de dos cuerpos de forma y volumen iguales pero de diferente
peso, dejados caer desde la misma altura, se produce en tiempos iguales. Otros importantes
descubrimientos de Galileo en aquellos a±os son las leyes del movimiento pendular (sobre el cual
habrφa connenzado a pensar, seg·n la conocida anΘcdota, observando una lßmpara que oscilaba en la
catedral de Pisa) y las leyes del movimiento acelerado, que estableci≤ despuΘs de trasladarse a ense±ar
en la Universidad de Padua en 1592. En Padua, sin embargo, y despuΘs en Florencia, Galileo se ocupa
sobre todo en astronomφa y lo harß intensamente hasta 1633 a±o de la condena eclesißstica; despuΘs de
ese penoso suceso se retirarß a su domicilio obligado en Arcetri, cerca de Florencia (donde morirß nueve
a±os despuΘs) y reiniciarß sus investigaciones en este campo en la obra titulada Discorsi e
dimostrazioni matematiche intorno a due nuove scienze attinenti la meccanica" (Tratados y
demostraciones matemßticas sobre dos nuevas ciencias relativas a la mecßnica), escrita con la ayuda de
su discφpulo Torricelli.
En astronomφa el nombre de Galileo permanece indisolublemente unido al de CopΘrnico. Este, en 1543,
en su obra De revolutlonibus orbium coelestium, habφa afirmado que el Sol, y no la Tierra, se encuentra
en el centro del Universo y que la Tierra se mueve alrededor del Sol como todos los otros planetas Profundamente convencido de la exactitud de este modelo, Galileo sigui≤ adelante hasta que entabl≤ una
difφcil batalla en favor de esta afrmaci≤n verdaderamente revolucionaria. que destruφa el sistema
geocΘntrico de Tolomeo. acogido y tenazmente sostenido por la ciencia oficial y sobre todo por la Iglesia
La obra en la que, con un tono que quiere ser imparcial, sostiene mßs orgßnicamente el modelo
copernicano es el cΘlebre Dißlogo sobre los mßximos sistemas del mundo, obra maestra de Galileo. Fue
este trabajo, publicado en Florencia en 1632, el que le ocasionarφa la condena de la Iglesia y la
prohibici≤n dc dedicarse a la astronomφa. Sin embargo, la controversia con la autoridades eclesißsticas
se habφa manifestado muchos a±os antes: cuando, primero con el "Sidereu nuncius" y despuΘs con otras
obras, Galileo, gracias a los descubrimientos que estaba realizando, habφa comenzado a destruir la
concepci≤n geocΘntrica del Universo. Conviene recordar que la primera amonestaci≤n que Galileo
recibi≤ del Santo Oficio data del a±o 1616.
En 1609, despuΘs de haber oφdo hablar de los instrumentos de ampliaci≤n que se fabricaban en Holanda
construy≤ el primer anteojo, constituido por un objetivo convexo acoplado a un ocular c≤ncavo, un
instrumento capaz de ampliar objetos unas quince veces. Con Θl, la noche del 7 de enero de 1610,
Galileo descubri≤ los cuatro mayores satΘlites de J·piter, bautizados por Θl "planetas mediceos" en
honor de la ilustre familia florentina que lo protegφa. J·piter y sus lunas le parecieron como un sistema
solar en miniatura y el movimiento de los satΘlites alrededor de su planeta, que tambiΘn se movφa, le
proporcion≤ la prueba de que existφa para un planeta la posibilidad de moverse llevando consigo a sus
satΘlites; por lo tanto, la Tierra podrφa hacer lo mismo con la Luna (seg·n los tolomeicos no era posible
que la Tierra se moviera alrededor del Sol porque de lo contrario dejarφa la Luna atrßs). A ese primer
descubrimiento siguieron muchos otros: vio las monta±as lunares, las manchas solares, las estrellas que
constituφan la Vφa Lßctea y, sobre todo, pudo observar las fases de Venus previstas por el sistema
copernicano y negadas por sus opositores.
Las observaciones de Galileo revolucionaron la astronomφa, induciendo a un notable n·mero de sus
seguidores a procurarse un anteojo (muchos de ellos los construφa y regalaba el propio Galileo) para
verificar personalmente sus comprobaciones. Naturalmente, ademßs de las verificaciones tambiΘn
nacieron de tal fervor de observaciones numerosos descubrimientos. Por lo tanto, Galileo puede
considerarse, con todo derecho, como el fundador de la astronomφa moderna y mßs en general el
introductor del mΘtodo experimental en la investigaci≤n cientφfica. El comprendi≤ la diferencia que
existe entre una observaci≤n pasiva de los fen≤menos naturales, que fßcilmente puede conducir a
conclusiones err≤neas, y un experimento construido sobre precisas premisas, con la finalidad de
confirmar o rechazar una determinada tesis, realizado en circunstancias bien definidas y reproducibles
por otros investigadores .
Ademßs de sus extraordinarios resultados como fφsico y astr≤nomo, la importancia de Galileo estß
precisamente en haber creado una mentalidad cientφfica nueva, cuyas bases son a·n las nuestras.