Nombre dado en 1900 por el ge≤logo austriaco Edward Suess a una clase particular de detritos celestes
de origen problemßtico, encontrados en diversas partes de nuestro planeta. El nombre, del griego tektos
(es decir fundido), se refiere a los signos de fusi≤n que presentan estos objetos, que se asemejan a fragmentos de vidrio oscuro del tipo de la oxidiana. Al anßlisis quφmico presentan abundancia en silicio y
alumino. Tienen las formas mßs diversas: botones, amφgdalas, esponjas, etc.; dimensiones del orden de
algunos centφmetros, y peso de algunas decenas de gramos. Asφ como los Meteoritos, tambiΘn las
tectitas se han descubierto en la superficie de la Tierra. Sin embargo, estas ·ltimas presentan
concentraciones preferenciales. El primer campo de tectitas, de una amplitud de algunos miles de km
cuadrados, fue descubierto a finales del 1700 en la Europa Central, precisamente en Moldavia: motivo
por el cual fueron llamadas moldavitas. Otros campos de anßlogas dimensiones fueron encontrados mßs
tarde en EEUU, en Africa Ecuatorial, en el Extremo Oriente y en Australia. Con los mΘtodos de la determinaci≤n radioactiva se ha podido establecer que las tectitas mßs antiguas son las de EEUU
(alrededor de 34 millones de a±os). En lo que respecta a su gΘnesis, serφan materiales de origen lunar o
terrestre que saltaron al espacio a causa del impacto producido por un asteroide, y despuΘs cayeron