21.
Fiesta de la Asunción
AGOSTO
Siglos de aislamiento en las abruptas estribaciones de la Sierra de la Peña de Francia han permitido a La Alberca conservar su atractiva arquitectura popular y multitud de costumbres y tradiciones montañesas que hacen las delicias de los numerosos turistas que frecuentan actualmente el lugar. Tanto las calles y plazas del pueblo como el paisaje de los alrededores se antojan irreales, de tan bellos.
La Fiesta de la Loa y del Ofertorio
Los vecinos de La Alberca honran a su patrona, la Virgen de la Asunción, con todo el tipismo serrano de unas tradiciones heredadas de antepasados muy remotos. Las pintorescas casas del pueblo, alineadas irregularmente a lo largo de calles más bien estrechas, se engalanan para la ocasión con bordados que representan ramos de flores o animales mitológicos. El pueblo rezuma fiesta por todos los poros cuando, en la mañana del día 15, da comienzo en la Plaza el Ofertorio a la Virgen. Las autoridades, los mayordomos, las mayordomas y los vecinos en general ofrecen a su patrona lo que tienen y lo que son en una ceremonia enriquecida por la belleza sin igual de los trajes tradicionales que visten quienes en ella participan. Los hombres con el sobrio conjunto que componen el camisón, el chaleco, los bombachos y las botas altas. Y las mujeres con la maravilla artesanal de su jubón oscuro, sus cintas plateadas y asalmonadas, las medias rojas con bordados y los zapatos con hebillas de plata. La ceremonia no es lo bastante larga como para admirar toda la riqueza de estos trajes y de sus adornos: los collares que caen desde el cuello casi hasta la rodilla y las brazaleras que cuelgan de los hombros con todo su repertorio de amuletos, relicarios, medallas y crucifijos. Estos mismos vestidos engalanan a las mozas que, una vez acabado el Ofertorio, ejecutan danzas típicas del lugar con el acompañamiento del tamborilero. El paloteo y el tece (tuerce) y destece (destuerce) de las cintas del ramo se suceden ante el regocijo de los asistentes.
En la mañana del día 16, el Solano Bajero, situado ante el atrio de la iglesia, es el escenario del acto culminante de las fiestas: la representación de la Loa. Siguiendo una costumbre que hunde sus raíces en la Edad Media, el pueblo escenifica una pieza teatral de contenido religioso que tiene como argumento la debilidad humana frente a la maldad del diablo. Los hombres se libran finalmente de la tentación y del pecado gracias a la intervención de la Virgen. En las tardes de los días 16 y 17, los toros animan, aún más si cabe, un pueblo que rebosa de visitantes y de alegría festiva.
 
Boda albercana con los trajes típicos

DATOS INFORMATIVOS

Lugar:
La Alberca (Salamanca).

Fecha: Del 15 al 17 de agosto.

Información telefónica: Oficina de Turismo, tel.: 923 415 291.

Información en Internet: www.laalberca.com